The Kiss (after Klimt) / Acrylic and gold leaf on canvas / 2012
© Nicholas de Lacy-Brown)*
Cuando comienzo a trabajar en 1976, para el Centro de Investigación y Diseño, del Ministerio de Comercio Interior,en La Habana, Cuba, como Diseñador-prototipista de tejido manual; mi opción de escoger la especialidad de Diseño textil en la Escuela Nacional de Diseño, ese mismo año era irrefutablemente lógica. Pero mi verdadera pasión fue siempre el diseño grafico. Algunas ilustraciones mías habían aparecido en la revista Vehículos y Mecánica unos años antes.
Dos años después de mi escapada a USA en 1980, y gracias al (también escapado), director artístico de dicha revista Jorge Hernández Guerrero; trabajo por dos años para la revista Noticias de Seguridad, del Consejo Interamericano de Seguridad, como ilustrador. Otros once años trabajando como diseñador grafico-ilustrador para la revista Gazette, del American Kennel Club, hasta 1995, hicieron de mí, un experto negociador del arte para el interés editorial.
Y todo esto viene a que jamás imaginé verme del otro lado de la ecuación…la del editor:
Mi blog…mi camisa de once varas.
Todo sucede, cuando trato de unir bajo un mismo concepto aleatorio, mis tres notas anteriores sobre las copias de obras de artes famosas. Aclarando desde un principio que la inclusión de Kinkade, fue casual. Yo quería tratar el tema del hambre visual, desde el punto de vista del consumo masivo y el mio en particular como artista. Iba a enfatizar eligiendo El beso de Klimt, porque Klimt es uno de mis principales artistas de inspiración y aclarar que por respeto al valor artístico de esta pieza en particular y al artista, jamás compraría una copia aunque fuera tan barata y del mismísimo tamaño que el original. Una especie de lealtad sagrada. Pero todo se me derrumba, porque mi arma secreta, mi baluarte…que era la dicha de haber visto (The Kiss), aqui en Nueva York, el original en el MOMA’ Vienna show-1986, por siete diferentes visitas, fue al parecer un incomodo engaño. De lo cual hablaré cuando encuentre las razones, con más tiempo.
*Esta deliciosa parodia de "El Beso" de Klimt, me perece muy apropiada para esta nota.
Klimt es también uno de mis admirados pintores, y aveces no he resistido el placer de cuasi copiarlo.
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